martes, 13 de enero de 2009

Capítulo 1 "Los Dragones del Edén"


La información publicada es parte de un libro que he escrito hace años. Tiene que ver con la verdadera historia humana, y no la que se ha transmitido a través de los "canales oficiales de la cultura". Esto nos permitirá tener una óptica más grande del propósito de Dios, así de que como se han manipulado los asuntos humanos por parte de las fuerzas oscuras que dominan la Tierra.

El Padre Universal, La Gran Causa-Centro-Primera de todas las cosas y todos los seres procede a proyectar la sombra de la realidad espiritual: el universo material. Lo hace a través de Miguel, su gran hijo, quién es el Obrero Maestro de todo el Universo. Después de crear el universo espiritual y a sus criaturas, se decide hacer una proyección o "sombra" de éste: el universo material. Y todo lo hace por Amor supremo. Durante millones de años Miguel realiza la creación de innumerables mundos. Algún día, de forma gradual y delicada, la humanidad restaurada se irá enterando de esa aventura suprema, y de las historias particulares de otros mundos y sistemas.
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Se designan a seres espirituales para que colaboren en estas asignaciones. En la inmensa cadena de seres espirituales, se designa a un Querubín como gobernador o príncipe sobre cada mundo material. Un séquito de ángeles estarán bajo las órdenes de cada Querubín. Deberán velar por que las humanidades alcancen la madurez y llenen sus mundos de seres perfectos que adoren en unidad a Dios. Unos que otros mundos ya han partido en ese largo proceso. Los seres de los mundos más antiguos y perfeccionados ya pueden fraternizar entre sí. Quienes están recién empezando, primero deben cumplir su propósito de llenar su planeta con seres justos que adoren a Dios. Antes de eso, está prohibido que intervengan en la historia y desarrollo de otro mundo.

No es incompatible con el propósito Divino el que existan otros mundos habitados. No viola nada. Al contrario, hay argumentos que muestran que es una enorme posibilidad que engrandece el propósito de Dios. C. T Russell lo explicó bien: “Como Dios no hizo la tierra en vano, sino para que fuese habitada, este mismo principio se aplica sin duda a los demás planetas de nuestro sistema solar, como también a los otros mundos que los astrónomos nos aseguran que se cuentan por millares” (Foto Drama de la Creación).

Antes de que inicie la vida en este planeta, durante millones de años la Tierra es preparada para la habitación del hombre. La Tierra es un volcán gigante y aún no tiene vida. Luego la Tierra comienza a "enfriarse" y se solidifica. Posteriormente intervienen muchas fuerzas espirituales en el diseño controlado de la vida. Entonces comienzan los días creativos. Durante miles de años, y de forma gradual aparecen las formas de vida que habitan por miles de años. Los Dinosaurios aparecen en épocas anteriores al hombre y hay una explosión de formas de vida gigantes. Esto se debe a que antes, cerca de la Tierra existían 4 lunas (más pequeñas que la actual) y que influyeron en la genética celular logrando una explosión de plantas y animales gigantes. Antes de la aparición de los dinosaurios, una de esas lunas se precipitó en la Tierra, y quedamos con 3 satélites. La tercera luna cayó causando la extinción de los dinosaurios y se unió a una gran cadena de erupciones volcánicas. La dorsal atlántica es una cicatriz enorme en el mar, y da testimonio de la caída de esta luna en la forma de un asteroide. Los dinosaurios vivieron por miles de años y contribuyeron a la reducción brusca de la vegetación y equilibrio planetario. Luego, los ángeles permitieron su extinción.

Finalmente, después de 6 días creativos (42.000 años), la Tierra está lista para la aparición del hombre. Ahora existen formas de vida más adecuadas al tamaño humano, y aunque es posible que sobreviviera uno que otro dinosaurio, éstos estaban muy lejos del futuro Jardín de Edén.

En la Tierra, se designa a un Querubín conocido como Lucifer (El "Resplandeciente" o "Portador de Luz"), a cargo de ésta delicada misión. El ya tenía una vasta experiencia en los asuntos administrativos universales y había llevado a cabo el propósito de Dios para otros mundos. Era un ser de una gran belleza y enorme inteligencia. Como de costumbre, se le designa un séquito de ángeles con varias legiones a su cargo. Deben velar por que los humanos a punto de ser creados, Adán y Eva, junto con su prole, llenen la tierra de seres perfectos y amorosos que Adoren al Padre Universal. El Paraíso del Edén debe extenderse a toda la tierra. Éstos Ángeles son asignados cerca del Jardín de Edén. Debe establecerse un mundo glorioso para alabanza de Dios.

Los Hijos de Dios gritan en aplauso ante la creación del nuevo hombre en el siguiente planeta, Tierra (Job 38:4-7).

Entonces Lucifer tiene una fugaz idea que empieza a alimentar en su mente y corazón. Gesta en su mente la idea de hacer un proyecto alternativo en la Tierra. Empieza a generar una idea similar, pero en el fondo distinta, a lo establecido por Dios. Desea entonces experimentar en la Tierra. Luego madura por un tiempo que no sabemos, el proyecto de la independencia de los ángeles y los hombres hacia Dios. Piensa en que los ángeles y los hombres podrán gobernarse con éxito sin la ayuda de Dios.

Luego ambiciona el tener dominio absoluto sobre los ángeles y los hombres, e incluso ser adorado. Si en la Tierra logra tener éxito, podrá extender su proyecto hacia los demás mundos, cuestionado entonces la soberanía de Jehová sobre el entero universo, y de esa manera se presentaría como el dios de la libertad, consiguiendo el apoyo de los otros querubines y uniendo más mundos a su causa. Lograría su deseo secreto de ser el gobernante del universo (Isaías 14:12-14). Para ello atacará el sistema de gobierno establecido, llamándolo fraude, y argumentará que la autodeterminación e independencia son las claves de la felicidad. Lucifer está convencido realmente de que su proyecto es bueno y su propósito es noble. Desde su punto de vista, Lucifer cree que Miguel y las otras Jerarquías de seres espirituales son los Tiranos que obstaculizan el progreso y la libertad que Dios entregó al hombre. Lucifer declara que Miguel interfiere en la relación del hombre con Dios. Sabe que la prohibición del árbol del conocimiento ha sido dada por los representantes Divinos, y por ende, no está de acuerdo. Como gobernador del hombre obrará por su propia cuenta y violará la órden de los Altísimos.
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Adán y Eva son creados y se les coloca en un hermoso Parque. Ellos serían los patriarcas de la humanidad. El Edén sería un Templo en dónde los hijos de Adán recibirían instrucción divina para extender el jardín por toda la Tierra. En su físico, Adán y Eva eran más altos que el común de los hombres de épocas posteriores y eran sumamente hermosos. Tenían una inteligencia aguda pero a la vez eran como niños. Tenían un futuro maravilloso ante sí. Si no hubiera existido la rebelión, quizás ahora estaríamos viajando por el cosmos y deleitándonos en toda la creación universal. Pero el Querubín administrador quizo emprender una empresa propia.

Este Querubín consigue que Adán y Eva se unan a él en su rebelión. Al comer del árbol del conocimiento, proclaman que ellos decidirán por sí mismos lo que es intrínsecamente bueno y malo. Él da a entender que el Padre (en el fondo Miguel como Hijo Creador) es egoísta al privarlos de una misteriosa libertad escondida para ellos. Declara que realmente él es bueno al dar libertad y entregar la luz del conocimiento al animar a los hombre a ser “como Dios” al conocer lo bueno y lo malo. Se proclama como amigo del hombre y de los ángeles. Ellos lo aclaman como el “dios de la libertad”. Entonces ponen en entre dicho la soberanía universal de Dios.

El Padre, su Hijo y los Altísimos, no le quitan la gobernación y superintendencia original sobre la especie del planeta tierra. Continúa como príncipe planetario con sus ángeles a su cargo. Deberán demostrar si sus acusaciones son verdaderas o falsas. Para ello se necesitará tiempo. Ellos experimentarán con la tierra. Verán si pueden producir un mundo superior, pero sin la ayuda de Dios en la parte social y gubernamental. Se verá si el hombre puede ser feliz en independencia de Dios. Sin embargo, solamente como están a cargo de la tierra, deberán probar con este planeta.

Tienen prohibido intervenir en otros mundos. La tierra, por orden de los Altísimos, quedará restringida y confinada a una cuarentena cósmica y espiritual, quedando aislada del resto del universo, hasta que se resuelva la cuestión universal. Los habitantes más antiguos y perfeccionados de otros mundos, solo podrán acercarse en calidad de observadores discretos, y solo por espacios de corto tiempo, sin intervenir de manera directa en la historia humana. Ese proceder, en general, han seguido hasta éste día. La humanidad, cuando supere su difícil etapa, similar a una adolescencia, solo podrá conocer en plenitud a sus “hermanos mayores”.
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Lucifer es denominado, al momento de la rebelión por las Altas Jerarquías, como “Satanás” que significa “opositor”, al enfrentarse a la soberanía de Dios. “Diablo” será otro de sus apelativos, calificándolo de “mentiroso”. Sin embargo, él permanece convencido de lo bueno de su proyecto, y de la libertad a la esclavitud de los “potentados extranjeros”, llamando así a las Altas Autoridades de la región espiritual. Comenzará un proyecto alternativo de gobernación, utilizando el mecanismo de revolución (de mayor rapidez para lograr un objetivo) que la evolución (proceso más gradual y normal que existe en los otros mundos). El propósito de los seres espirituales de alto rango, como en el caso de este querubín, consiste en trabajar por el desarrollo de una especie, potenciando su progreso social, espiritual, e incluso genético y biológico, con la idea de producir un mundo elevado y adulto. Los seres a cargo de éstas tareas se concentran en la masa humana, en la población, la especie. No obstante, Satanás desea iniciar un propósito similar, pero más acelerado y en independencia de los circuitos espirituales establecidos por el Padre y su Hijo Miguel.

Lucifer desea lograr un mundo de seres perfectos, avanzados en ciencia y conocimientos, un mundo superior, pero sin la ayuda de Dios, independiente. Después de lograr que Adán y Eva coman del árbol del conocimiento del bien y del mal, Satanás pretende llevar a éstos al árbol de la vida. Cómo al comer del árbol del conocimiento, los humanos se desconectaron de Dios y empezaron a morir, Lucifer pensó en llevar luego a Adán y Eva a comer del árbol de la vida. Éste árbol simbolizaba y otorgaba la capacidad de la vida eterna a quienes lo comiesen. Si Adán y Eva hubiesen demostrado lealtad, después de cierto tiempo, Dios les habría revelado la existencia de éste árbol, y les habría dicho que comiesen de él. Sin embargo, Satanás ya sabía de él, y arteramente después de hacer que Adán y Eva desobedecieran quiso llevarlos al árbol de la vida. Si conseguía que comisen del fruto, ahora serían rebeldes, pero además inmortales. Dios no podría quitarles la vida, ya que había decretado que quien comiese del árbol de la vida viviría hasta tiempo indefinido, y Dios no podría violar su palabra. Lucifer pretendía tener una raza rebelde del gobierno universal, pero además eterna. Así lograría su propósito de producir un mundo superior sin Dios, y los humanos le adorarían por darles la vida eterna.

Jehová Dios y Miguel sabiendo muy bien la situación, actuaron antes de que Lucifer llevará a la pareja al árbol, y enviaron rápidamente a dos querubines para contener a los rebeldes. El hecho de que enviara a dos querubines, y no solo a ángeles, demuestra el hecho de que Satanás originalmente era un querubín, y se necesitaban dos seres de su mismo rango para evitar que llevase a cabo su plan.

El Génesis muestra claramente ésta situación. Los desertores no pudieron cumplir su objetivo, y la pareja fue expulsada del edén. Ese maravilloso hogar y parque, quedaría cerrado hasta su destrucción en la época del diluvio. Era lo justo. Si Satanás quería hacer las cosas por sí mismo, tenía que utilizar sus propios elementos, y no sacar ventaja de los arreglos establecidos antes por Dios. Sin embargo, para los rebeldes aquello significó que Dios realmente era injusto y un dictador cruel. Lucifer expuso a los ángeles a su cargo la situación. Les dijo que Los Altísimos eran unos tiranos y que él, como superintendente del hombre solo quería hacer comer a los humanos del árbol, cumpliendo algo que ellos estaban destinados a hacer. Dios, Miguel, y los Altísimos era crueles al privar al hombre de la vida eterna, y castigarlo por utilizar su libre albedrío y decidir algo diferente.
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De esta maneja comenzó a seducir a los ángeles a su cargo. Les comentó sobre el decreto de la cuarentena sobre la tierra y la especie. Solo él y algunos de ellos podrían asistir a las asambleas representando a la tierra. Mientras tanto, los animó a permanecer con él, y trabajar por el proyecto de bienestar sobre la especie humana. Aún estaban a cargo de la tierra y podrían ayudar mucho al hombre si seguían sus instrucciones.