jueves, 11 de diciembre de 2008

CRONICAS DEL MUNDO ANTEDILUVIANO


"Evidencia tangible del reino de los ángeles y los gigantes"

Aunque la Atlántida fue un de las muchas ciudades antediluvianas, ciertamente fue una de las principales capitales. Las otras estaban esparcidas desde Asía a Medio Oriente y África. La civilización antediluviana fue mundial. Se han encontrado distintos artefactos muy antiguos que aluden a los círculos concéntricos, que conformaban la forma y plano de la ciudad de la Atlántida, según Platón.

Los edificios de las ciudades antediluvianas se caracterizaban por sus enormes palacios, grandes pirámides y templos, de un estilo refinado e imponente. Obra de la arquitectura enseñada por los ángeles, y ejecutada por sus hijos los semidioses.

En su arquitectura, los antiguos atlantes empezaron a utilizar formas de ciertos animales en la edificación de sus templos y tumbas, como el águila, el toro, y el león, mezclándolos con figuras angélicas o humanas. Civilizaciones posteriores heredaron parte de esos conceptos. Como veremos más adelante, la tierra de Egipto ya era una capital Antediluviana y las pirámides y la esfinge ya existían en aquel remoto pasado. En esa fecha, el valle del Nilo era un paraje fértil y paradisíaco.

La arqueología submarina y la geología están demostrando la existencia de ruinas submarinas de pirámides y templos sumergidos. En las fotografías aparecen los hallazgos en la zona de Yonaguni, en el mar de Japón. Para el académico Misaki Kimura, quién las ha investigad por muchos años, éstas “son construcciones artificiales hechas por una civilización desconocida hace miles de años”. Observe los sorprendentes ángulos rectos que muestran su origen artificial. Prueba de una capital antediluviana.

En Bimini, cerca del célebre triángulo de las Bermudas, se han encontrado ruinas sumergidas de carreteras, columnas, pavimentos y calzadas, tal como se ha observado en varias fotografías. Otros investigadores han divisado ruinas de pirámides y templos. También en el mar cerca de la Península Ibérica se han encontrado los restos de ciudades sumergidas, cuya antigüedad antecede a los datos históricos oficiales. Esto da testimonio de una civilización de alcance mundial que pereció en el Diluvio.

La Universidad de Boston demostró que la Esfinge actual de Egipto estuvo sumergida bajo las aguas en épocas muy anteriores a las que se creen. Esto demuestra su origen antediluviano. Con los años, la esfinge estuvo cubierta por la arena. La esfinge pasó por varios periodos semejantes en la antiguedad y fue reparada por distintos faraones. Según el Fotodrama de la Creación. Adán probablemente está enterrado en su interior. Los radares han confirmado que la esfinge está hueca y hay galerías en su interior. Hasta ahora, que se sepa, no se ha entrado al interior.

Ya en la cima de su desarrollo, y poco antes del fin, los ángeles materializados lograron crear artefactos y aparatos capaces de transportar a los nefilim al espacio exterior. Querían extender su imperio a otros planetas no habitados de éste sistema solar, y demostrar al universo y a los otros mundos habitados la eficacia de su proyecto. Aprovechándose de que su área de acción incluía parte del sistema solar, enviaron a algunos de sus hijos a colonizar los planetas más próximos. De allí que estableciesen bases en la Luna o en Marte, que en esas épocas era un mundo fértil en vegetación en algunas zonas, pero sin habitantes autóctonos. Las antiguas crónicas de los hindúes en dónde aparecen ciertas naves voladoras llamadas “vimanas” muestran este hecho. Algunas ruinas encontradas en la Luna o en Marte también lo confirman. Plutarco y otros escritores griegos hablaron alguna vez de gigantes “que habitaban la luna”, y que en su época ya griega, “los demonios eran seres invisibles, aéreos, que habitaban en el espacio entre la Tierra y la Luna, inteligentes”. Si el actual hombre mortal, se demoró solo un par de décadas en hacer llegar al hombre a la Luna, y lo hizo sin la guía directa de los ángeles, imaginémonos que podrían haber logrado con la participación directa de estos seres en los asuntos humanos. Además, los ángeles no estaban experimentado por primera vez con civilizaciones, ya lo habían hecho en otros mundos en sus anteriores asignaciones. Habían otros planetas, en dónde de acuerdo a las leyes divinas, las humanidades habían alcanzado maravillas tecnológicas. Ellos tenían el conocimiento. Sin embargo, el error en la tierra fue entregar información sin aportar con espiritualidad. La tecnología no estaba a la altura de los valores, tal como hoy. Además se hizo todo bruscamente en unos pocos cientos de años.

Las crónicas de éstos primeros viajes, idas y venidas, están igualmente registrados por los primeros habitantes de la tierra. Estos experimentos espaciales, probablemente los realizaron en lugares alejados de las grandes urbes y repartidos en el mundo. Uno de ellos fue el actual desierto de Tassili en la Argelia de hoy. En aquellas épocas era un valle frondosos lleno de vegetación y habitado por algunas tribus humanas que habían caído a un estado más primitivo. Aún así, aquellos grupos humanos dejaron registrados en pinturas que se conservan hasta hoy (derecha), a aquellos gigantes enfundados en sus trajes que se atrevían a salir al espacio exterior y a volver de éste. También es probable que registraran a otros seres que visitaron la tierra, pero con la debida autorización, pero ésta es otra fascinante historia.......

Recordemos también que ya existía Egipto en aquellas épocas antes del diluvio. Tal nación tenía otro nombre, pero claramente era una capital importante antediluviana. Este hecho siempre lo han mantenido en relativo secreto los grandes Maestres Masones hasta el día de hoy. En su libro Antiguos Ritos Místicos, C.W. Leadbeater, Gran Maestre Masón del Grado 33 comentó sobre la existencia de Egipto ya en el mundo antediluviano:“Fue durante el reinado de aquel imperio (Atlante) cuando se construyeron las tres pirámides, de acuerdo con los conocimientos astronómicos y matemáticos de los sacerdotes atlantes. También es en esa época donde encontramos el origen de esos Misterios que nos llegaron por conducto de su más fiel intérprete: la Francmasonería; ceremonias que ya en ésa época eran antiquísimas y cuyos orígenes nos llevan a un más remoto pasado. En la gran catástrofe (...) toda la tierra de Egipto fue inundada, y de su antigua gloria nada quedó a salvo, excepto las tres pirámides que emergieron sobre las aguas. Muchos años después, cuando los pantanos estuvieron en condiciones habitables, vino una dominación negra (...) luego se logra la restauración de los antiguos templos egipcios y el establecimiento, una vez más, de los Misterios ocultos que ya se habían celebrado dentro del corazón de la gran pirámide”. (Antiguos Ritos Místicos).

También pruebas recientes, que por supuesto son rechazadas por la comunidad científica dura y escéptica, demuestran que las pirámides y la esfinge son más antiguas de lo que se cree. Entre algunas de estas pruebas están el Papiro de Turín que habla de una lista de dioses llamados “Sensuhor” que gobernaron Egipto mucho antes que los faraones. Otros descubrimientos también nos hablan de aquella cronología de dioses que bajaron a la tierra y gobernaron en la antigüedad. De hecho, el mismo C.W. Leadbeater admite sobre estos dioses, y uno en especial: “En este tiempo el Maestro del Mundo llegó a la Gran Logia usando el nombre de Tehuti o Thoth, llamado Hermes después por los griegos. El fundó el culto exotérico de los dioses egipcios y restauró los Misterios a Egipto con el esplendor de los antiguos días. El vino a Enseñar la grandiosa doctrina de la “Luz Interna” a los sacerdotes de los templos” (Antiguos Ritos Místicos). Esto es claramente una alusión a Lucifer, el “Portador de Luz”, que trajo su particular doctrina de iluminación por revolución a la Tierra. Este líder de alguna forma sería mencionado en varias tradiciones.

Hay otra prueba también que habla de la antigüedad antediluviana de las Pirámides. Existe una estela que nos muestra que la Gran Pirámide existía antes que el Faraón Keops (a quién se le atribuye la construcción). Esto mostraría que Keops no la construyó, tal vez solo la restauró y se atribuyó su construcción. Entre los egipcios era común esa práctica. La Obra Perspicacia para Comprender Las Escrituras comentó al analizar una estela: “Estela en la que se enumeran los proyectos de construcción de Tutankamon; tiempo después, sin embargo, el rey Horemheb alteró la inscripción para atribuirse el mérito a sí mismo. Tal falta de honradez no era infrecuente en los registros egipcios antiguos” (Pág 532). Era lógico y obvio, por lo tanto, que Keops, uno de los faraones más antiguos, no pudo haber resistido la tentación de haberse hecho llamar el artífice de la Gran Pirámide cuando la restauró en tiempos posteriores al Diluvio. Además cuando meditamos en la impresionante estructura de la pirámide, solo llegamos a la conclusión de que seres no humanos pudieron construirla. Y esto solo pudo haber ocurrido antes del Diluvio.

Añadimos también la interpretación de un grabado en un huevo de avestruz de hace 7.000 años como una representación de las pirámides de Gizeh y el Nilo; Y la idea del ingeniero Robert Bauval de que las pirámides de Keops, Kefrén y Micerinos son un reflejo terrestre de las estrellas del cinturón de Orión tal como estaban hace 12.500 años y, por tanto, datan de entonces. Éste último dato es asombroso y preciso. Además, ninguna explicación oficial ha podido demostrar como se construyeron esas enormes pirámides compuestas de millones de rocas de un peso de decenas de toneladas (Solo la Gran Pirámide tiene 2.300.000 bloques de piedras de un peso promedio 20 Toneladas. La Gran Pirámide tiene 147 metros de altura, y a casi 100 metros hay una piedra de 200 Toneladas). Ni con la tecnología actual se pueden construir pirámides semejantes. Claramente demuestran unos conocimientos matemáticos y astronómicos superiores a la época y que evidencian y confirman cuanto se ha narrado hasta ahora. Ciertamente se observa la influencia y el arte de unos seres de origen no humano. Para los gigantes Nefilim ciertamente no les habría sido difícil el construir semejantes obras, además de la ayuda e intervención de los ángeles materializados que probablemente utilizaban técnicas de levitación que unidas a la fuerza de sus hijos, pudieron levantar aquellas enormes pirámides, de las cuales las egipcias solo fueron algunas. También en Centroamérica, Asía y en Europa se levantaron construcciones parecidas. Algunas de estas construcciones casi desaparecieron tras el diluvio.

También la Esfinge tiene pruebas de ser más antigua de lo que se cree. La fechación de la Esfinge por el geólogo Robert Schoch de la Universidad de Boston y John Anthony West, demostraron con pruebas geológicas que la Esfinge tenía unos 10.500 años basándose en que la erosión de la roca sólo la ha podido producir agua abundante de lluvia, quedando un tiempo incluso sumergida, y en donde después, los egipcios la repararon. Las marcas actuales en la roca de la esfinge lo demuestran claramente.

Y justamente, como recordamos, Adán y Eva tras morir, fueron sepultados probablemente en fastuosa ceremonia en un lugar que ha perdurado hasta hoy y se encuentra en la misma meseta de Giza en Egipto: La Esfinge. Los descubrimientos actuales de erosión pluvial y antigüedad antediluviana solo vinieron a confirmar lo que otros ya habían descubierto. La Esfinge también era antediluviana. C. T. Russell lo supo ya a finales del siglo diecinueve. Para Russell, la historia de los Faraones humanos comenzó realmente con Adán: "Los egiptólogos han hecho hallazgos asombrosos en los sepulcros de los Faraones. Tablas históricas se han hallado que trazan la historia de los Faraones desde Adán -el primer Faraón (patriarca). (...)La lista de los Faraones que contiene es mucho más corta que las otras, porque ha eliminado a los dioses y semidioses. Es una grabación completa de los jefes de la raza humana hasta el mismo Adán. Además, las omisiones ocurren precisamente donde debían ocurrir, en la época del diluvio. La lista de Setí omite los nombres de éstos. Todos los semidioses fueron destruidos en el Diluvio” (Foto-Drama de la Creación). Luego Russell pasa a explicar, que “Adán como Eva están enterrados debajo de la Esfinge de Gizeh”. Lo curioso es que muestra un croquis de la Esfinge y dibuja el interior en las diapositivas del Fotodrama de la Creación, y hace unos años unos científicos japoneses dijeron que habían descubierto que la Esfinge está hueca. El equipo de la universidad de Boston, antes mencionado, hace poco también hizo mediciones con radares, y para sorpresa se descubrió que parte de la esfinge no era roca sólida como se creía, sino que estaba hueca. Sobre las investigaciones recientes, un artículo científico escribió: “La existencia de los peldaños antes mencionados, ha hecho pensar a los investigadores del Sphinx Project en la posibilidad de que los túneles pudieran tratarse de una tumba privada, ya que son varios los ejemplos que conservamos en donde aparece esta estructura arquitectónica”. La Estela de Tutmosis IV también muestra que bajo la esfinge hay una serie de intrincados túneles que deben conectar con las pirámides. Ciertamente la esfinge posee algo en su interior muy valioso. El Visionario Edgar Cayce también habló que dentro de la esfinge se encontraba un gran tesoro de historia humana. Es probable que con el tiempo se realicen más descubrimientos que confirmen la existencia de la tumba del primer patriarca.