viernes, 16 de enero de 2009

Capítulo 4 "El Proyecto de los dioses"


"Ya que los hijos de Adan y Eva empezaron a morir, Satanas penso que seria una buena idea que los angeles se mezclaran con las mujeres humanas, para asi producir una raza superior y que retardara los efectos de la muerte"- J. F. Rutherford.

"Hagamos todos un juramento y comprometámonos todos bajo un anatema a no retroceder en este proyecto hasta ejecutarlo realmente"Y eran en total doscientos los que descendieron sobre la cima del monte que llamaron "Hermon", porque sobre él habían jurado y se habían comprometido mutuamente bajo anatema.Todos y sus jefes tomaron para sí mujeres y cada uno escogió entre todas y comenzaron a entrar en ellas y a contaminarse con ellas, a enseñarles la brujería, la magia y el corte de raíces y a enseñarles sobre las plantas. Quedaron embarazadas de ellos y parieron gigantes"-Libro de Enoc.

Los primeros descendientes de Adán, al estar más cerca de la perfección, vivían cientos de años terrestres. Pero también habían otras razones. La Tierra antes del diluvio estaba rodeada por una serie de anillos electromagnéticos, algunos incluso invisibles. También habían anillos de una naturaleza desconocida. Éstos provocaban un efecto sobre las cosas orgánicas de la tierra. Retardaban su descomposición y envejecimiento. Aquello afectaba también a los humanos. Ésta razón, añadida a que estaban cerca de la perfección, era otra causa que prolongaba la edad de manera considerable para aquellas gentes. Podían acumular conocimientos y lograr cosas de manera rápida y extraordinaria. Sin embargo, a pesar de que vivían cientos de años, éstas gentes empezaban a envejecer y morir. En algunas partes, empezaron a generarse atrasos, y algunos pueblos y aldeas cayeron en la barbarie. Este fenómeno de retraso se asemejó a lo que conocemos como "la edad de piedra". Estas gentes más agresivas también atacaban a algunas ciudades mas urbanizadas.

Esto demostraba que el plan Lucifernino no estaba funcionado como originalmente se proponía: Vida eterna y prosperidad para los humanos. Empezó a generarse una desigualdad social y cultural. ¿Cómo resolver ésta situación? ¿Cómo evitar que la especie comenzara a deteriorase, ya que no podían contar con el acceso al árbol de la vida?

Lucifer planificó entonces un plan arriesgado y ambicioso. Al ver que los humanos morían, pensó que sería apropiado convencer a sus ángeles para que se materializaran en la tierra, corporizaran cuerpos lo más parecidos a los hombres mortales, y pudieran fraternizar con los humanos. Los animó aconsejándolos a que era algo bueno y noble el ayudar a los seres humanos, sobre todo en esta esfera que había sido abandonada por los Altísimos. Solo ellos estaban con los humanos para ayudarles. La idea era transmitirles conocimientos para mejorar su calidad de vida y adelantar su desarrollo de manera espectacular.

Pero Satanás también tenía otras intenciones. El sabía que, de manera inevitable, la enseñanza y el contacto de los ángeles materializados con las poblaciones humanas generaría un interés de ellos en las féminas humanas, y luego él los animaría a procrear con ellas hijos. En su estado original espiritual era imposible que los ángeles sintieran atracción por las mujeres, ya que no tienen sexo ni cerebro físico (el cerebro material es responsable de la inclinación sexual junto a los órganos con hormonas) (Lucas 20: 34-36). Estos seres no conocían aquella experiencia, y solo en cuerpos materiales pudieron obtenerla. Solo ya materializados podrían sentir inclinación hacia las hembras y procrear una nueva raza. Esta cruza sería algo que jamás se había hecho, por que además estaba prohibido por Dios. Estos hijos serían una mezcla de humanos con ángeles corporizados, y podrían eventualmente producir una raza que no muriese. Además sería una raza superior a la humana, con la inteligencia y fuerza de los ángeles mezclada con la humanidad de los hombres. Sería una raza fría, calculadora, capaz y emprendedora. Algo nuevo en el universo. Una nueva creación que reemplazaría a los hombres que morían. Sin embargo, realmente era una aberración desde el punto de vista divino.

Y gran parte del séquito de los ángeles se materializaron lo más parecido a los hombres y se entregaron a la “noble” tarea de educar y capacitar a los primeros grupos humanos. Estaban convencidos de su buen proceder y siguieron las sugestiones de su líder que los hizo pensar mal de los Altísimos y del propio Miguel, a quién él pintó como realmente el malo de esta historia. Miguel era un dictador que olvidaba a sus criaturas, llegaron a pensar éstos ángeles. Estos seres procedían de una alta dimensión (espiritual) y tenían la capacidad para corporizar cuerpos bajo ciertas circunstancias especiales y de emergencia, con la debida autorización del Príncipe Planetario, pero expedida por los Altísimos. En esta ocasión, tuvieron solo la autorización de Lucifer, su Príncipe Planetario. Se crearon con una técnica especial, “cuerpos” (materiales) con plasma vital, lo más parecido al humano, pero sin sangre. Solo cuerpos de carne y hueso, con células reproductivas. Éste ADN no estaba dañando y no produciría envejecimiento en éstos cuerpos.

La apariencia de ellos era la de varones hermosos, de buena y alta estatura, aunque manteniendo el margen humano, tenían cabellos rubios y un aspecto nórdico, pero con rasgos feminoides, aunque teniendo una gran musculatura. El que tuvieran cierta belleza feminoide se debe a que en su estado original son seres sin sexo, lo cual indicaría que se materializarían teniendo una mezcla de ambos sexos, pero con predominio masculino. Esto los hacía sumamente atractivos para las mujeres de la época, que los consideraban mucho más hermosos que los toscos hombres mortales.Vestidos con sus ropajes inmaculados y brillantes, y bajando a la tierra por los aires causaron gran impresión en los hombres. Los más primitivos y atrasados inmediatamente los asociaron con dioses. Ellos comenzaron a educarlos en técnicas para mejorar la vida de los pueblos, pero también empezaron a enseñar conocimientos inmerecidos y prematuros a los humanos. Conocimientos entregados sin la debida autorización.

Así lo relatan claramente todas las tradiciones derivadas de todos los pueblos antiguos que nos hablan de los dioses que bajaron a la tierra para educar a los humanos. Por ejemplo, una de ellas, la egipcia, nos habla de que los primeros reyes de Egipto no fueron hombres, sino dioses. Al principio de los tiempos, cuando los dioses descendieron sobre la Tierra, uno de ellos, Ptah, “fue el encargado de realizar grandes obras hidráulicas y de canalización, que lograron ganar terreno a las aguas”. Así también el libro atribuido a Enoc es claro al decir que ellos comenzaron a “enseñarles la brujería, la magia y el corte de raíces y a enseñarles sobre las plantas”. Y 'Asael' (uno de los ángeles materializados) enseñó a los hombres a fabricar espadas de hierro y corazas de cobre y les mostró cómo se extrae y se trabaja el oro hasta dejarlo listo y en lo que respecta a la plata a repujarla para brazaletes y otros adornos. A las mujeres les enseñó sobre el antimonio (aborto), el maquillaje de los ojos, las piedras preciosas y las tinturas”, “Shemihaza (otro ángel materializado) enseñó encantamientos y a cortar raíces ; Hermoni (otro ángel) a romper hechizos , brujería, magia y habilidades afines; Baraq'el (otro ángel) los signos de los rayos; Kokab'el (otro ángel) los presagios de las estrellas; Zeq'el (otro ángel) los de los relámpagos; -'el enseñó los significados; Ar'taqof (otro ángel) enseñó las señales de la tierra; Shamsi'el (otro ángel) los presagios del sol; y Sahari'el (otro ángel) los de la luna, y todos comenzaron a revelar secretos a sus esposas (humanas)”.

Aquí vemos claramente que estos ángeles materializados enseñaron grandes conocimientos arquitectónicos, matemáticos, astrológicos, astronómicos, etc. a los seres humanos, y especialmente a las mujeres que tomaron por esposas. Una vez que empezaron a enseñar ciertos conocimientos a los hombres, pronto se sintieron atraídos por las mujeres y luego las tomaron por esposas y se les animó a procrear una raza que mejoraría a la humanidad y que eventualmente la reemplazaría, y esto para ellos sería un bien para el planeta. También empezaron a revelar otros conocimientos aún más prohibidos para aquella generación de humanos. Esto es similar también a la historia americana de quetzalcoatl que enseña conocimientos a las primeras tribus. Estas apariciones de dioses se repiten en todas las culturas y muestran el origen común de éstas: Los ángeles antediluvianos.

El que los ángeles tengan conocimientos superiores al hombre no debe sorprendernos. La naturaleza de ellos ciertamente les ha brindado esa ventaja. Como escribió acertadamente el investigador Luis Eduardo López: “El demonio, como ángel que es, posee la facultad de penetrar de un solo golpe toda la verdad de las cosas, sin tener que dividirla en una serie sucesiva de conclusiones. Mientras que los hombres conocemos a través de lo que nos suministran los sentidos corporales, de ahí que los filósofos afirmen que no hay nada en el entendimiento humano que primero no haya estado en los sentidos”. El hombre debe esforzarse por llegar a conclusiones a través de la fuerza del raciocino y aprender gradualmente, mientras que los ángeles poseen un conocimiento y cuadro más amplio, aunque igualmente no tienen el conocimiento absoluto. No obstante, dada su naturaleza y antigüedad nos aventajan. “Además, los demonios poseen una ciencia perfectísima de todas las cosas materiales y sensibles, de toda la estructura del universo, del modo como se formaron los astros y planetas y de sus movimientos y sus revoluciones; de todos los elementos y fuerzas naturales, de las leyes físicas que rigen la actividad de los cuerpos; de los secretos de la naturaleza y de las propiedades ocultas de los minerales y las plantas; de los misterios de la vida y de la formación y condiciones de todos los organismos y de la maravillosa unidad del alma con el cuerpo para formar el ser admirable que es el hombre” (La Psicolgía de los Ángeles caídos).

Sus hijos nacieron gigantes, y esto es algo relatado en todas las culturas como los semidioses. Gigantes de hasta cuatro metros que con su apariencia imponente sometían a todos los pueblos. Junto a sus padres, ellos fueron los artífices de las grandes construcciones del mundo antiguo. Para seres de tal estatura, y con una inteligencia algo superior a la humana, además de otras habilidades, no les era difícil construir templos y pirámides compuestos de piedras de decenas de toneladas. Debido a estas hazañas, fueron efectivamente: “los hombres de fama”, “los héroes de muy antiguo”.

Es en este periodo cuando los ángeles fundan las principales capitales antediluvianas, entre ellas la Atlántida, Lemuria, Dalamatia, Balonia, Mu, y una que posteriormente sería llamada Egipto. La misma historia de la Atlántida (que tal vez fue una de las principales ciudades) hablan de que fue fundada por un dios (identificado posteriormente por los griegos como Zeus y su esposa mortal). El mundo antediluviano alcanzó una proporción mundial (similar al actual) y tuvo 10 reinos principales, a cargo de 10 ángeles, que formaron una confederación mundial.