“Por tanto, profetiza, hijo de hombre, y di a Gog: Así ha dicho Jehová, el Señor: En aquel tiempo, cuando mi pueblo Israel habite con seguridad, ¿no lo sabrás tú? Vendrás de tu lugar, de las regiones del norte, tú y muchos pueblos contigo, todos ellos a caballo, una gran multitud y un poderoso ejército, y subirás contra mi pueblo Israel como un nublado para cubrir la tierra; será al cabo de los días; y te traeré sobre mi tierra, para que las naciones me conozcan, cuando sea santificado en ti, Gog, delante de sus ojos”. - Ezequiel 38:14-16
Magog significa literalmente la "tierra de-Gog" en donde el prefijo Ma es equivalente a tierra en el idioma hebreo. La palabra Gog puede significar alto, grande, elevado y figuradamente soberbio. La transliteración del nombre hebreo Gog en el idioma acadio es Gugu y tiene otros varios significados, entre ellos: tinieblas, alto y lugar tenebroso de donde vienen los escitas. Gog y su tierra Magog (Ucrania, RUSIA y el Cáucaso) se asocian a los perseguidores finales del pueblo de Dios.
Muchos entienden que atacarán al Israel literal, lo cual es posible desde cierto ángulo. Se cree que los Rusos como "El rey del Norte" atacará al Israel carnal y que los árabes se unirán a ellos. Esto se entiende porque los habitantes de magog en la antiguedad estaban en Rusia (en los libros de historia se determinó que la referencia de Ezequiel a Rosh se refiere hoy en día a Rusia).
El ataque tiene su origen muy lejos de la tierra de Israel. Gog es “de la tierra de Magog”, situada en “las partes más remotas del norte”. (Eze 38:2, 15.) Es “el cabecilla principal [“gran príncipe”, CI; “príncipe soberano”, NC, Val] de Mesec y Tubal” (38:2, 3). Algunas traducciones dicen en este texto “príncipe de Ros, Mesec y Tubal” (BAS, Mod), entendiendo que “Ros [término hebreo para “cabeza”]” se refiere a un país o pueblo. Mesec y Tubal, al igual que Magog, son nombres dados a los hijos de Jafet (Gé 10:2), y las tres tierras que llevan este nombre están situadas al Norte de Israel. Otros miembros de las fuerzas atacantes del Norte, también jaféticos, eran: Gómer y Togarmá (quienes, al parecer, fueron los progenitores de los antiguos cimerios y armenios, respectivamente). La Persia jafética estaba situada al NE., pero en la conspiración entraron también los miembros camíticos del S.: Etiopía y Put, que se hallaban en África. (Eze 38:4-6, 15.) Por consiguiente, el papel de Gog es el de comandante de una imponente fuerza de ataque que ejerce gran presión para aplastar como en un torno al pueblo de Jehová.
Desde los días del historiador judío Josefo, se ha apuntado la posibilidad de que “la tierra de Magog” tuviera relación con las tribus escitas que habitaban el NE. de Europa y Asia Central. (Antigüedades Judías, libro I, cap. VI, sec. 1.) Los escritores clásicos de tiempos griegos y romanos presentaban a los escitas como bárbaros procedentes del N., saqueadores y belicosos, equipados con enormes fuerzas de caballería, bien armados y diestros arqueros. Aunque el nombre escita puede haberse derivado de “Askenaz”, otro descendiente de Jafet (Gé 10:2, 3), la edición de 1959 de la Encyclopædia Britannica (vol. 20, pág. 235) dice que “en la literatura clásica, Escitia se refería normalmente a toda región que estaba al norte y nordeste del mar Negro, y se llamaba escita (skuthes) a cualquier bárbaro procedente de esos lugares”. Asimismo, otras obras de consulta muestran que el término “escita” era una denominación genérica que por lo general englobaba a las tribus nómadas que se asentaron al N. del Cáucaso (entre el mar Negro y el Caspio), de manera similar a como hoy se emplea el vocablo “tártaro”. Por eso, la obra The New Schaff-Herzog Encyclopedia of Religious Knowledge comenta: “Entre los antiguos, el nombre ‘escita’ era un apelativo de amplio espectro, y lo mismo puede decirse del nombre hebreo ‘Magog’” (edición de S. Jackson, 1956, vol. 5, pág. 14).
Pero sabemos que el ataque contra el Israel es más bien sobre los cristianos e israelitas espirituales. Y Gog es Satanás, aunque no es descartable que desde Rusia se inician las hostilidades contra el pueblo de Dios, tal como hemos visto éstos días.
Muchos comentaristas ven en la profecía de Ezequiel un pronóstico del ataque final de las potencias mundiales contra el reino de Dios, y opinan que la tierra de Magog representa al “mundo en cuanto hostil al pueblo y al reino de Dios”. (Funk and Wagnalls New Standard Bible Dictionary, 1936, pág. 307.)Es patente, por lo tanto, que la tierra de Magog tiene un significado simbólico. El hecho de que el término “escita”, con el que por lo general se asocia a Magog, llegara a ser sinónimo de brutalidad y degradación parecería en buena lógica apuntar a un estado degradado, semejante al que se sometió a Satanás y sus ángeles a partir de la guerra en el cielo, y en el que, como menciona Revelación 12:7-17, guerrea airado “contra los restantes de la descendencia” de la mujer.